Con el paso del tiempo vamos viendo que los platos de resina han ido sustituyendo a los clásicos de cerámica y acrílicos. Hay que tener en cuenta que no todos los platos de ducha de resina con carga mineral son iguales (algunos son solo de resina técnica). Unos tienen Gel Coat Sanitario otros no. Unos tienen certificado de calidad otros no. Por lo que es importante que el fabricante te informe bien del plato que te esta ofreciendo.
Para el tema que nos atañe que es su limpieza, es importante que el plato haya sido tratado con Gel Coat Sanitario. Ésta es la capa más externa del plato, la que está en contacto con nuestros pies. Dicho Gel Coat es antibacteriano y no necesita, ni se recomienda limpiar con productos como la lejía, los amoniacos o productos abrasivos.
Los platos de ducha de resina con carga mineral son muy sencillos de mantener limpios. Simplemente debes lavarlos de vez en cuando con una bayeta/esponja húmeda y un poco de jabón neutro que no contenga productos abrasivos.
La mejor y más eficaz limpieza para los platos de ducha de resina con carga mineral es impedir que se incruste la cal. Para ello, actuaríamos mezclando vinagre blanco y agua al 50% en una botella con pulverizador y aplicaríamos por toda la superficie del plato, dejando actuar durante 5 minutos y después enjuagamos con abundante agua y una esponja o trapo no abrasivo.
Claro esta que, el color del plato de ducha, siempre en un color oscuro como el negro, se va notar más la cal del agua o los restos de jabón secos.
En casos extremos como pueden ser tintes del pelo, laca de uñas, pintalabios etc… Podemos aplicar una mezcla de acetona con agua para eliminarlo, pero no dejéis pasar mucho tiempo desde que se produzca la mancha.
En caso de golpe accidental que produzca un pequeño desperfecto se puede solicitar al fabricante un kit de reparación para disimularlo.
Resumiendo, para limpiar platos de ducha de resina con carga mineral, con una bayeta húmeda, jabón y algún producto anti cal (incluso con vinagre), tenemos productos más que suficientes para tener nuestro plato como el primer día.